Horno Avenida, pasión por el pan
La panadería artesana del Sr. Pedro López, Horno Avenida, se distingue por la calidad y el trato amigable que desde hace más de 30 años presta a su clientela.

Fundada en 1974 en Valencia, la panadería artesana del Sr. Pedro López, Horno Avenida, se distingue por la calidad y el trato amigable que desde hace más de 30 años presta a su clientela. La actual es la segunda generación de un negocio que ya cuenta con un horno tradicional y tres tiendas propias.
A las dos de la madrugada empieza la jornada, un ritual que conocen a la perfección y que desempeñan con el mismo cariño y entusiasmo del primer día. Un sin parar hasta las 14:00hr. Mientras, un exquisito aroma invade toda la panadería.
La calidad es su principal preocupación, se percibe en su manera de trabajar. El Sr. López sostiene que “la seriedad en los procesos, la calidad máxima de producto y una atención al público amable y servicial son las razones por la que los clientes acuden cada día a nuestra panadería”.
Su cliente, “prefiere el pan elaborado artesanalmente y valora su amplia variedad de panes”. El sector evoluciona y cambia, y uno se tiene que ir adaptando a los nuevos tiempos y dar nuevas soluciones a lo que el cliente quiere en cada momento. Así lo hacen, y se muestran satisfechos de contar con una clientela fiel.
¿Renovarse o morir? “Empezamos con un horno Giratorio”, recuerda con cierta nostalgia, “ y éramos reacios al cambio, pero al final nos vimos obligados a ello dadas las circunstancias de falta de profesionales cualificados”.
“En el año 2005 cambiamos el horno Giratorio por dos hornos GPG GRUPO PRAT GOUET, buscando siempre una cocción de calidad. Y acertamos en la elección!. El horno TERMIC es un horno de bandejas, rotativo. La puesta a punto fue rápida, buen asesoramiento, y una cocción regular y uniforme en todo el carro. Estamos muy satisfechos!”.
La otra apuesta fue un horno de pisos calefactado por fluido térmico. “El horno MULTIC tiene una solera de piso igual al Giratorio tradicional. La cocción es perfecta, del primero al último pan no pierde piso en ningún momento. Sacamos los treinta panes de cada boca iguales, del mismo color tanto por delante que por detrás”.
La constancia, el esfuerzo, un trato exquisito y su pasión por la calidad han sido las claves de su éxito. “Siendo exigente contigo mismo consigues el respeto de los demás”, sabio consejo.
El Sr. López está satisfecho de la continuidad familiar del oficio, “tengo toda la familia metida en harina porque es un oficio maravilloso y apasionante, empiezas y nunca acabas de aprender, se lleva en la sangre”. Ciertamente, la pasión por el pan es común en toda la saga López, y esperamos así sea por muchos años!
